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viernes, 2 de mayo de 2014

7 diferencias y una rotonda

En la misma rotonda de Barakaldo con un año de diferencia
¿Cuánto he cambiado en un año? Fundir dos fotografías tomadas en el mismo punto y en la misma prueba (Duatlón Sprint de Barakaldo de 2013 y 2014) me ha servido para encontrar siete diferencias


1) Postura en la bici
Ahora llevo el manillar más abajo y la postura, por tanto, es algo más agresiva. Sigo pendiente de un 'bikefiting', pero de momento me encuentro cómodo independientemente de la longitud de la ruta.

2) Parafernalia electrónica
Desde hace unos meses dispongo de gps específico de triatlón en la muñeca, y de ciclismo en la bici, además de sensor de cadencia. En 2013 competía con el reloj de correr y el enorme (y pesado) gps de la moto de campo.

3) Nueva transmisión en la bicicleta
He reemplazado el Tiagra que equipaba la bici por un Ultegra Di2. El cambio es como del agua al vino: mucha mayor suavidad, capacidad para cambiar por muy heladas que estén las manos y, sobre todo, muchísima mayor capacidad de frenado.

4) Ruedas nuevas
Mucho más ligeras que las originales, tanto en la versión sin perfil, como en la versión de perfil alto. Decir que no se nota, sobre todo cuesta arriba, sería mentir.

5) Equipación del club
Una de las mayores diferencias, sobre todo por el colegueo que implica.

6) Cinco kilos menos de peso
Y lo bueno es que sigue quedando margen de mejora para otro tanto, al menos.

7) Cinco minutos menos en la misma prueba
Una mejora del 7% en un año es el mejor compendio de todo lo anterior.

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